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Voto Digital: El Futuro de las Elecciones

La era del blockchain, definida por el avance en las TICs, e incluso la devastadora pandemia de COVID-19, que nos obligó a cambiar la manera en que realizamos incluso las tareas más mundanas, nos llevan a una nueva etapa en la democracia, que debe homologar los procesos necesarios para facilitar el voto y brindar resultados concluyentes en tiempo real y a la vista de todos los ciudadanos.

 

El gobierno belga fue pionero en la aplicación de sistemas de voto electrónico comenzando en 1989. El método se basaba en en tarjetas de banda magnética; los datos se grababan dentro de éstas con la ayuda de una pantalla táctil y un lápiz óptico. Posteriormente se introducían las tarjetas en urnas electrónicas que computaban automáticamente los resultados.

En el 2010 comenzó un proceso de licitación para la selección de un nuevo sistema. desarrollado en torno a una urna electrónica con pantalla táctil y con posibilidad de imprimir un comprobante del voto en papel para posibles auditorías de los resultados.

 

En 2018, las nuevas máquinas de votación (A4-517) y “máquinas de presidente” (VIU-805), ambas con diseños innovadores e interfaces fáciles de usar, fueron agregadas a la plataforma de votación automatizada. Además, los colegios electorales en dos municipios, Aalst y Mechelen, activaron y utilizaron la tecnología de asistencia de Smartmatic, que proporciona instrucciones de audio para ayudar a los votantes con discapacidades visuales a escrutar la papeleta y votar de forma independiente.

La era del Blockchain y la pandemia desatada por el virus COVID-19, nos llevan a una nueva etapa en la democracia.

En Estonia en 2005 se presentaron las primeras elecciones locales en la historia en las que fue posible votar a través de Internet de forma oficial.  En 2007, 3.13% del electorado utilizó el voto por Internet en las elecciones generales. Un año después, al modificar la ley electoral, se implantó el voto por Internet a través de dispositivos y redes de datos móviles.

 

En 2009, en las elecciones al Parlamento Europeo, utilizaron el voto por Internet 104,415 personas, equivalente a 9.5% del electorado.

 

En las elecciones parlamentarias de 2019, 44% de la población emitió su sufragio  mediante sistema electrónico (247,232 ciudadanos de un total de 561,131 votantes registrados). Para votar electrónicamente la ciudadanía tiene que haberse registrado previamente, contar con un ordenador con conexión a Internet, Documento Nacional de Identidad dotado de certificados y códigos PIN. El votante podía votar electrónicamente desde el décimo hasta el cuarto día antes de las elecciones presenciales. Además, puede volver a votar electrónicamente durante el periodo establecido o, incluso, votar presencialmente en la urna en último término si ese es su deseo final, por la razón que sea. Sólo su último voto será el que cuente finalmente.

 

En países como Estados Unidos, Venezuela, Emiratos Árabes y Brasil, se han implementado y experimentado procesos y sistemas digitales para emitir y contabilizar votos, conciliar y definir elecciones, con el objetivo de transparentar un proceso democrático que ha existido desde la integración de la sociedad misma.

Conoce más:

Voto electrónico en el Mundo

https://www.euskadi.eus/informacion/voto-electronico-voto-electronico-en-el-mundo/web01-a2haukon/es/

 

i-Voting Estonia

https://e-estonia.com/solutions/e-governance/i-voting/